“No invites a tus amigos, sino a pobres y lisiados”
(Lc 14, 12-14)
En el evangelio de hoy, vemos claramente como Jesús cuestiona la actitud de los fariseos, quienes ofrecen un banquete esperando una invitación de vuelta. Jesús invita a dar sin esperar nada a cambio, nos cuestiona frente a nuestra manera de obrar, el hacer algo por el más necesitado, por el más olvidado, sin esperar ninguna recompensa.
Reflexionemos: En este día nos podemos preguntar: ¿Qué tan generoso soy con los demás? ¿Espero siempre recompensa frente a los favores u obras que realizo?
Oremos: Señor ayúdame a salir de mi mismo, a no esperar recompensa sino a donarme con generosidad. Que pueda salir al encuentro de quien lo necesite y de aquel que me cuesta ayudar. Que mi manera de obrar testimonie tu amor. Amén.
Actuemos: Hoy estamos invitados a realizar una obra de caridad, ayudar a alguien sin esperar nada a cambio.
Recordemos: “No invites a tus amigos, sino a pobres y lisiados”.
Profundicemos: “Nosotros podemos hacer milagros con generosidad. La generosidad de las cosas pequeñas”. Papa Francisco
Recomendado: Material de temporada 2024