“Vayan al mundo entero y proclamen el Evangelio”
(Mc 16, 15-18)
Permitamos que la Palabra de Dios toque nuestra vida
Hoy recordamos una fiesta especial en la Iglesia, la conversión del apóstol san Pablo. Es la única conversión que se celebra litúrgicamente en la Iglesia, porque como decía el Beato Alberione: “Fue una conversión extraordinaria y por ello, le damos gracias al Señor Jesús. Su conversión fue plena: de corazón, de mente, y de vida. Una conversión útil para la Iglesia de Dios”. Y El Evangelio de hoy, nos dice el Papa Francisco, que es el final del evangelio de Marcos, el Señor se ha revelado como el salvador, como el Hijo único de Dios, se ha revelado a todo Israel y todos los apóstoles. Esta es la despedida del Señor, se va, parte, pero antes de irse, se apareció a los once, les dijo: Vayan por todo el mundo, anuncien al Buena Noticia a toda la creación, esta es la naturaleza misionera de la fe. La fe o es misionera o no es fe. La fe no es solo para mí, para que yo crezca con fe: esto es una herejía gnóstica. La fe siempre te lleva a salir de ti mismo. Salir fuera, la fe hay que transmitirla, hay que ofrecerla, sobre todo a través del testimonio: ve, que la gente vea como vives.
Reflexionemos: Estamos al final del evangelio de Marcos, Jesús resucitado, se aparece a los Once y los envía a proclamar el evangelio, a bautizar, a echar demonios, a hablar en lenguas, a sanar a los enfermos.
Oremos: Gracias Señor, porque hoy también me envías a proclamar tu Palabra de salvación, a sanar a los enfermos, a llevar a todas partes gracia y consuelo. Amén.
Actuemos: En este día al igual que ayer, sacaré tiempo físico para acercarme a quien más lo necesite, para llevarle tu alegría, tu consuelo, tu paz.
Recordemos: El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado.
Profundicemos: Jesús parte al encuentro con su Padre, pero antes envía a sus discípulos, para que, con su poder bajo la acción de su Espíritu, prediquen, bauticen expulsen demonios y sanen a los enfermos.
📑 Recomendado: Palabras de esperanza